Drone: Mayor fabricante de drones del mundo no tiene 30 años
La historia de Jordi Muñoz es digna de figurar en un guión de Hollywood. Convenientemente aderezada sería un relato fantástico, uno de los que gustan en la industria estadounidense del entretenimiento. Porque lo tiene todo: joven ambicioso y con talento, con un pasado familiar traumático, que alcanza el éxito gracias al esfuerzo y la pasión puesta en perseguir su sueño. Imaginar a este mexicano sentado 24 horas frente a su ordenador en un pequeño apartamento de Riverside en California mientras espera la llegada de una “green card” (la tarjeta que da derecho a permanecer legalmente en Estados Unidos) se antoja ahora irreal. Sobre todo si tenemos en cuenta que estamos hablando de un hombre que antes de cumplir los 30 es propietario y cofundador de una empresa que factura millones de dólares y da trabajo a cientos de empleados.
La compañía en cuestión es 3D Robotics, la mayor fabricante de drones del mundo, fundada en 2008 por Jordi Muñoz junto a Chris Anderson (por entonces editor jefe de la prestigiosa revistaWired). En el Linkedin del mexicano esa es la única experiencia laboral que aparece. No necesita más. Anderson descubrió el trabajo de Muñoz a través de un vídeo en Internet y, sin conocerle de nada, se ofreció para ayudarle con unos cientos de dólares. Así fue como Muñoz pudo comenzar a probar -y estrellar- los aviones y helicópteros teledirigidos de juguete que serían el germen de los drones que hoy conocemos.
3D Robotics, como el campo de los drones en general, está en plena expansión. Un crecimiento que llevará a que estos pequeños objetos sobrevuelen a diario nuestras cabezas en muy poco tiempo. Será una imagen cotidiana con múltiples utilidades. Y, mientras, Muñoz continuará investigando y buscando nuevos retos, porque como afirmó a la edición mexicana de Forbes en 2014, si algo aprendió de sus difíciles comienzos es que “todo tiene solución. Nada más hay que tener paciencia. 99% es paciencia y 1% inteligencia. La vida sería muy aburrida si no tuviéramos problemas y obstáculos” (tomado de http://one.elpais.com/).
La compañía en cuestión es 3D Robotics, la mayor fabricante de drones del mundo, fundada en 2008 por Jordi Muñoz junto a Chris Anderson (por entonces editor jefe de la prestigiosa revistaWired). En el Linkedin del mexicano esa es la única experiencia laboral que aparece. No necesita más. Anderson descubrió el trabajo de Muñoz a través de un vídeo en Internet y, sin conocerle de nada, se ofreció para ayudarle con unos cientos de dólares. Así fue como Muñoz pudo comenzar a probar -y estrellar- los aviones y helicópteros teledirigidos de juguete que serían el germen de los drones que hoy conocemos.
3D Robotics, como el campo de los drones en general, está en plena expansión. Un crecimiento que llevará a que estos pequeños objetos sobrevuelen a diario nuestras cabezas en muy poco tiempo. Será una imagen cotidiana con múltiples utilidades. Y, mientras, Muñoz continuará investigando y buscando nuevos retos, porque como afirmó a la edición mexicana de Forbes en 2014, si algo aprendió de sus difíciles comienzos es que “todo tiene solución. Nada más hay que tener paciencia. 99% es paciencia y 1% inteligencia. La vida sería muy aburrida si no tuviéramos problemas y obstáculos” (tomado de http://one.elpais.com/).
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