#ModoSalud ¡Todo dentro! La ONU urge a terminar con la defecación al aire libre en el Día del Inodoro
Naciones Unidas.- La ONU urgió a terminar con la defecación al aire libre, una práctica que sigue siendo habitual para 1.000 millones de personas en el mundo, que crea importantes riesgos sanitarios y sobre la que se quiere llamar la atención con la celebración del Día Mundial del Inodoro.
La conmemoración busca arrojar luz sobre las consecuencias que plantea la falta de saneamiento adecuado en multitud de comunidades, sobre todo en los países más pobres.
Según la ONU, en el África Subsahariana el 25 por ciento de la población defeca al aire libre, una práctica que lleva a la contaminación de aguas y dificulta una adecuada higiene, provocando dolencias como la diarrea, que supone la tercera causa de mortalidad infantil en la región.
En total, se calcula que 1.800 millones de personas usan fuentes de agua contaminada con heces, según un informe publicado con motivo de este día por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mismo estudio indica que 2.500 millones de personas no tienen acceso a un saneamiento adecuado y que 1.000 millones -uno de cada siete habitantes del planeta- defecan al aire libre.
Más del 80 por ciento de ellos se concentra en diez países, cinco asiáticos (la India, Indonesia, Pakistán, Nepal y China) y cinco africanos (Nigeria, Etiopía, Sudán, Níger y Mozambique).
El problema, que la ONU señala desde hace tiempo entre sus grandes prioridades, ganó notoriedad este año con motivo del brote de ébola en África Occidental, pues las autoridades sanitarias destacaron las heces como una de las vías de contagio.
En Liberia, el país más afectado por la epidemia, cerca de la mitad de los 4,2 millones de habitantes no usa un inodoro, según datos de las Naciones Unidas.
Para combatir el problema, además de mejorar el saneamiento, la ONU cree que hace falta cambiar costumbres, para lo que llamó a líderes religiosos, educativos y de opinión a sumarse a su campaña.
"Sabemos que la voluntad política al más alto nivel es clave para responder a estos desafíos. Sin embargo, también sabemos que el éxito a la hora de acabar con la defecación al aire libre va más allá de las infraestructuras. Requiere comprender hábitos, actitudes culturas y normas sociales", señaló el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson.
La organización destacó que los progresos en los últimos años demuestran que es posible lograr grandes avances en poco tiempo.
Según las estimaciones, entre 1990 y 2012 las defecaciones al aire libre casi se recortaron a la mitad en las regiones en desarrollo, pasando de un 31 a un 17 por ciento de la población.
Entre los países que registraron en ese periodo mejores resultados aparecen varios de Latinoamérica y el Caribe, según la ONU.
Ecuador, Honduras y Paraguay destacan por haber mejorado en más de 25 puntos porcentuales la población con acceso a saneamiento.
Hoy por hoy, 110 millones de personas en la región no tienen a su alcance una instalación de saneamiento adecuada, con los peores niveles de cobertura en Haití y Bolivia.
Además de las consecuencias sanitarias, la ONU hizo hoy especial hincapié en el peligro que supone la defecación al aire libre para las mujeres y niñas, tras incidentes registrados en países como la India.
"Tenemos un imperativo moral para terminar con la defecación al aire libre y un deber para asegurar que las mujeres y niñas no sufren riesgo de asalto y violación simplemente por la ausencia de saneamiento", señaló en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Para llamar la atención sobre su iniciativa, la ONU desplegó hoy en su sede de Nueva York un inodoro hinchable de varios metros de altura acompañado del lema "Los inodoros salvan vidas" (tomado de z101digital.com).
La conmemoración busca arrojar luz sobre las consecuencias que plantea la falta de saneamiento adecuado en multitud de comunidades, sobre todo en los países más pobres.
Según la ONU, en el África Subsahariana el 25 por ciento de la población defeca al aire libre, una práctica que lleva a la contaminación de aguas y dificulta una adecuada higiene, provocando dolencias como la diarrea, que supone la tercera causa de mortalidad infantil en la región.
En total, se calcula que 1.800 millones de personas usan fuentes de agua contaminada con heces, según un informe publicado con motivo de este día por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El mismo estudio indica que 2.500 millones de personas no tienen acceso a un saneamiento adecuado y que 1.000 millones -uno de cada siete habitantes del planeta- defecan al aire libre.
Más del 80 por ciento de ellos se concentra en diez países, cinco asiáticos (la India, Indonesia, Pakistán, Nepal y China) y cinco africanos (Nigeria, Etiopía, Sudán, Níger y Mozambique).
El problema, que la ONU señala desde hace tiempo entre sus grandes prioridades, ganó notoriedad este año con motivo del brote de ébola en África Occidental, pues las autoridades sanitarias destacaron las heces como una de las vías de contagio.
En Liberia, el país más afectado por la epidemia, cerca de la mitad de los 4,2 millones de habitantes no usa un inodoro, según datos de las Naciones Unidas.
Para combatir el problema, además de mejorar el saneamiento, la ONU cree que hace falta cambiar costumbres, para lo que llamó a líderes religiosos, educativos y de opinión a sumarse a su campaña.
"Sabemos que la voluntad política al más alto nivel es clave para responder a estos desafíos. Sin embargo, también sabemos que el éxito a la hora de acabar con la defecación al aire libre va más allá de las infraestructuras. Requiere comprender hábitos, actitudes culturas y normas sociales", señaló el subsecretario general de la ONU, Jan Eliasson.
La organización destacó que los progresos en los últimos años demuestran que es posible lograr grandes avances en poco tiempo.
Según las estimaciones, entre 1990 y 2012 las defecaciones al aire libre casi se recortaron a la mitad en las regiones en desarrollo, pasando de un 31 a un 17 por ciento de la población.
Entre los países que registraron en ese periodo mejores resultados aparecen varios de Latinoamérica y el Caribe, según la ONU.
Ecuador, Honduras y Paraguay destacan por haber mejorado en más de 25 puntos porcentuales la población con acceso a saneamiento.
Hoy por hoy, 110 millones de personas en la región no tienen a su alcance una instalación de saneamiento adecuada, con los peores niveles de cobertura en Haití y Bolivia.
Además de las consecuencias sanitarias, la ONU hizo hoy especial hincapié en el peligro que supone la defecación al aire libre para las mujeres y niñas, tras incidentes registrados en países como la India.
"Tenemos un imperativo moral para terminar con la defecación al aire libre y un deber para asegurar que las mujeres y niñas no sufren riesgo de asalto y violación simplemente por la ausencia de saneamiento", señaló en un comunicado el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Para llamar la atención sobre su iniciativa, la ONU desplegó hoy en su sede de Nueva York un inodoro hinchable de varios metros de altura acompañado del lema "Los inodoros salvan vidas" (tomado de z101digital.com).
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